Gilmary Betancourt Marrero
Cuando supe del Programa de Estudios de Honor, lo más que me impactó era la oportunidad que ofrecía de elaborar tu propia investigación subgraduada, ya que siempre he querido tener experiencias en este campo, pero nunca me atrevía a dar ese paso. Sin embargo, gracias al PREH, no solo tuve la grandiosa oportunidad de elaborar mi propia tesina, sino que también me ayudó a expandir mis conocimientos. El Programa de Estudios de Honor ha sido ese impulso que realmente necesitaba para poder crecer como investigadora y como estudiante universitaria. Mis dos experiencias marcadoras en el PREH han sido la tesina y el Seminario Interdisciplinario con el título “Innovaciones: Aspectos teóricos y prácticos para su comercialización”. Elaborar mi propia tesina en un tema tan importante como la contaminación ambiental y sus efectos en la incidencia de enfermedades respiratorias de los niños ha sido uno de mis grandes logros, sabiendo que tuve muchos obstáculos que combatir para hacerla como lo fueron el Huracán María y el se(tri)mestre. Por otra parte, el seminario de innovaciones me dio la oportunidad de ver cómo personas de trasfondos interdisciplinarios pueden aportar al mercado con un producto innovador que tenga valor para la sociedad. Gracias al seminario, pertenezco a un equipo que, con la ayuda del centro de innovación de la universidad, estamos trabajando para poder lanzar al mercado el producto que hicimos como trabajo final para el seminario.
Próximamente, iniciaré el Doctorado en Farmacia en el Recinto de Ciencias Médicas, y sé que en gran parte no hubiera podido alcanzar este logro sin el PREH. El PREH te ayuda y te motiva a perseguir tus metas, te orienta y te guía sobre cómo ser mejor candidato para escuela graduada. Hoy me gradúo de la universidad y del programa sabiendo que adquirí conocimientos desde otra perspectiva, buenas amistades y la gran familia del PREH.